domingo, 14 de diciembre de 2014

Amatista


   Su color violeta es debido a su composición química: cuarzo, anhídrido silícico, hierro, cromo, y magnesio. Se encuentra principalmente en Brasil, Uruguay, Madagascar, EE.UU., Rusia, India y Australia.
   El nombre de este cuarzo deriva del griego amethyistos, que quiere decir “no embriagador”, y se utilizaba para que el efecto del alcohol no embriagase o para no tener resacas.
   Cuenta una  leyenda griega que había una bellísima ninfa a la que el dios del vino, Dionisio, quería violentar, y la ninfa pidió ayuda a la diosa Artemisa, que la transformo en un bellísimo mineral: la amatista de color violeta (de donde viene la palabra violación… que no pudo consumar este dios).
Junto con el cuarzo cristal de roca transparente, la amatista es el cuarzo preferido de los terapeutas holísticos, ya que sus propiedades energéticas son numerosas y variadas:

  • Ejerce una vibración protectora a nivel áurico y, sobre todo, a nivel de pensamientos negativos o limitadores, ya que emite una energía de transmutación capaz de ir reclasificando progresivamente los propios pensamientos (este es uno de los motivos por el que se considera a la amatista como una piedra iniciática en la mayoría de las tradiciones de todos los tiempos).
  • Aumenta el nivel de consciencia, ya que amplifica las cualidades del hemisferio derecho.
  • Eleva la mente a los estados más elevados de consciencia y potencia la espiritualidad.
  • Aporta paz interior, equilibrando los chakras entre sí.
  • Protege porque transmuta lo negativo.
  • Es un cristal lunar y su analogía se relaciona con el lado femenino de la creación. Su arquetipo  es la Gran Madre, el aspecto femenino del universo. La intuición es una cualidad Yin o femenina que todos poseemos, independientemente de nuestro sexo.
  • La Amatista potencia la realización de la mujer y equilibra la polaridad en el hombre.
  • Da serenidad y confianza de carácter.
  • Es el mejor cristal que podemos utilizar para la meditación.
  • La Amatista es la compañera ideal para personas independientes, confiadas, que trabajan al servicio del prójimo, por eso se dice que las amatistas son las piedras de los sanadores.
  • La energía de la amatista es femenina, cálida, fuerte y poderosa, y esta vibración va incorporándose poco a poco a la persona que está en contacto asiduo con su vibración.

   A nivel ornamental, tener piezas de amatista favorece la limpieza energética del lugar donde las situemos de toda la energía parasitaria que pudiera haber, ejerciendo una frecuencia transmutadora tan elevada que literalmente anula toda energía negativa. Leonardo da Vinci escribió de la amatista que tenia la propiedad de alejar los pensamientos oscuros y de incrementar las cualidades de la mente.
   En terapia presencial, la imposición de configuraciones simétricas sobre el cuerpo (mandalas) de Amatista es el mejor, más rápido y eficaz tratamiento cristal terapéutico en casos de dependencias, sean de la índole que sean, pero especialmente las adicciones a drogas como el alcohol.
   Está indicada (llevándola en permanente contacto con la piel, en forma de colgante por ejemplo) en casos de depresión, pensamientos obsesivos, maníacos o paranoides.
   A nivel físico alivia cualquier dolor, muscular, de cabeza, enfermedades nerviosas, post operatorios, embarazo, maternidad, disfunciones menstruales, etc., para lo cual se deberán tener nueve Amatistas y se colocarán periódicamente sobre cada chakra, y una en cada mano, diez minutos diarios, en estado de relajación hasta encontrar mejoría.
   Para rituales, sanaciones, elixires, infusiones, aromaterapia, etc., utilizaremos amatistas pulidas y naturales de punta de buena calidad, y sobre todo aquellas que dicte nuestra intuición.
   Su vibración es tan relajante y calmante que resulta un eficaz inductor  al sueño en caso de padecer insomnio. También aleja las pesadillas.
   En tratamientos a niños con diagnósticos de hiperactividad, desequilibrio motriz, síndrome de déficit de atención, etc., es muy eficaz la imposición sobre sus centros vitales de piezas de Amatistas combinadas con cuarzo rosa, y también el masaje con aceite macerado de ambos minerales.
   Entre sus muchas cualidades está la de abrir la comprensión a las realidades espirituales en pacientes excesivamente racionales y materialistas que necesitan ver para sentir y creer.
   La Amatista posee cualidades griálicas, es decir, que su vibración permite alquimizar, reparar y sanar muchas heridas profundas de otras vidas y traumas de la actual.
   Su vibración es totalmente transformadora, alquimizadora, porque lleva a la compresión de las heridas del alma y a su liberación.
   Antiguamente se llevaba sobre el cuerpo físico o en contacto con el mismo como talismán para atraer la suerte.
   La Amatista posee una especie de poder mágico que nos indica la presencia de energías perniciosas e incluso peligrosas en determinados lugares o ambientes, porque su color, en pocas horas, se vuelve muy oscuro, casi negro, sin brillo, como dándonos un mensaje de alarma para que efectuemos una limpieza en dicho lugar. No hay que confundir esto con el hecho del aumento de color y brillo que van adquiriendo las amatistas que se utilizan en terapia presencial.
   Si hay una palabra que define la influencia de la Amatista es CONSCIENCIA.
   La persona o personas que voluntaria o involuntariamente hayan estado en contacto con personas, lugares, experiencias o circunstancias negativas, o hayan sido objeto de rituales de magia no-blanca, deben estar en contacto permanente con la frecuencia de la amatista por su alto potencial transmutador y protector, ya que esta frecuencia vibratoria va limpiando los residuos de estas influencias.
   Como cuarzo maestro, la Amatista es muy valorada por los sanadores holísticos para meditar, canalizar, y estar en contacto con el Yo Superior y con Guías Espirituales.
Posee muchas propiedades energéticas:

  • Transmutador.
  • Liberador.
  • Protector.
  • Estabilizador.
  • Revelador.








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