domingo, 14 de diciembre de 2014

Amatista


   Su color violeta es debido a su composición química: cuarzo, anhídrido silícico, hierro, cromo, y magnesio. Se encuentra principalmente en Brasil, Uruguay, Madagascar, EE.UU., Rusia, India y Australia.
   El nombre de este cuarzo deriva del griego amethyistos, que quiere decir “no embriagador”, y se utilizaba para que el efecto del alcohol no embriagase o para no tener resacas.
   Cuenta una  leyenda griega que había una bellísima ninfa a la que el dios del vino, Dionisio, quería violentar, y la ninfa pidió ayuda a la diosa Artemisa, que la transformo en un bellísimo mineral: la amatista de color violeta (de donde viene la palabra violación… que no pudo consumar este dios).
Junto con el cuarzo cristal de roca transparente, la amatista es el cuarzo preferido de los terapeutas holísticos, ya que sus propiedades energéticas son numerosas y variadas:

  • Ejerce una vibración protectora a nivel áurico y, sobre todo, a nivel de pensamientos negativos o limitadores, ya que emite una energía de transmutación capaz de ir reclasificando progresivamente los propios pensamientos (este es uno de los motivos por el que se considera a la amatista como una piedra iniciática en la mayoría de las tradiciones de todos los tiempos).
  • Aumenta el nivel de consciencia, ya que amplifica las cualidades del hemisferio derecho.
  • Eleva la mente a los estados más elevados de consciencia y potencia la espiritualidad.
  • Aporta paz interior, equilibrando los chakras entre sí.
  • Protege porque transmuta lo negativo.
  • Es un cristal lunar y su analogía se relaciona con el lado femenino de la creación. Su arquetipo  es la Gran Madre, el aspecto femenino del universo. La intuición es una cualidad Yin o femenina que todos poseemos, independientemente de nuestro sexo.
  • La Amatista potencia la realización de la mujer y equilibra la polaridad en el hombre.
  • Da serenidad y confianza de carácter.
  • Es el mejor cristal que podemos utilizar para la meditación.
  • La Amatista es la compañera ideal para personas independientes, confiadas, que trabajan al servicio del prójimo, por eso se dice que las amatistas son las piedras de los sanadores.
  • La energía de la amatista es femenina, cálida, fuerte y poderosa, y esta vibración va incorporándose poco a poco a la persona que está en contacto asiduo con su vibración.

   A nivel ornamental, tener piezas de amatista favorece la limpieza energética del lugar donde las situemos de toda la energía parasitaria que pudiera haber, ejerciendo una frecuencia transmutadora tan elevada que literalmente anula toda energía negativa. Leonardo da Vinci escribió de la amatista que tenia la propiedad de alejar los pensamientos oscuros y de incrementar las cualidades de la mente.
   En terapia presencial, la imposición de configuraciones simétricas sobre el cuerpo (mandalas) de Amatista es el mejor, más rápido y eficaz tratamiento cristal terapéutico en casos de dependencias, sean de la índole que sean, pero especialmente las adicciones a drogas como el alcohol.
   Está indicada (llevándola en permanente contacto con la piel, en forma de colgante por ejemplo) en casos de depresión, pensamientos obsesivos, maníacos o paranoides.
   A nivel físico alivia cualquier dolor, muscular, de cabeza, enfermedades nerviosas, post operatorios, embarazo, maternidad, disfunciones menstruales, etc., para lo cual se deberán tener nueve Amatistas y se colocarán periódicamente sobre cada chakra, y una en cada mano, diez minutos diarios, en estado de relajación hasta encontrar mejoría.
   Para rituales, sanaciones, elixires, infusiones, aromaterapia, etc., utilizaremos amatistas pulidas y naturales de punta de buena calidad, y sobre todo aquellas que dicte nuestra intuición.
   Su vibración es tan relajante y calmante que resulta un eficaz inductor  al sueño en caso de padecer insomnio. También aleja las pesadillas.
   En tratamientos a niños con diagnósticos de hiperactividad, desequilibrio motriz, síndrome de déficit de atención, etc., es muy eficaz la imposición sobre sus centros vitales de piezas de Amatistas combinadas con cuarzo rosa, y también el masaje con aceite macerado de ambos minerales.
   Entre sus muchas cualidades está la de abrir la comprensión a las realidades espirituales en pacientes excesivamente racionales y materialistas que necesitan ver para sentir y creer.
   La Amatista posee cualidades griálicas, es decir, que su vibración permite alquimizar, reparar y sanar muchas heridas profundas de otras vidas y traumas de la actual.
   Su vibración es totalmente transformadora, alquimizadora, porque lleva a la compresión de las heridas del alma y a su liberación.
   Antiguamente se llevaba sobre el cuerpo físico o en contacto con el mismo como talismán para atraer la suerte.
   La Amatista posee una especie de poder mágico que nos indica la presencia de energías perniciosas e incluso peligrosas en determinados lugares o ambientes, porque su color, en pocas horas, se vuelve muy oscuro, casi negro, sin brillo, como dándonos un mensaje de alarma para que efectuemos una limpieza en dicho lugar. No hay que confundir esto con el hecho del aumento de color y brillo que van adquiriendo las amatistas que se utilizan en terapia presencial.
   Si hay una palabra que define la influencia de la Amatista es CONSCIENCIA.
   La persona o personas que voluntaria o involuntariamente hayan estado en contacto con personas, lugares, experiencias o circunstancias negativas, o hayan sido objeto de rituales de magia no-blanca, deben estar en contacto permanente con la frecuencia de la amatista por su alto potencial transmutador y protector, ya que esta frecuencia vibratoria va limpiando los residuos de estas influencias.
   Como cuarzo maestro, la Amatista es muy valorada por los sanadores holísticos para meditar, canalizar, y estar en contacto con el Yo Superior y con Guías Espirituales.
Posee muchas propiedades energéticas:

  • Transmutador.
  • Liberador.
  • Protector.
  • Estabilizador.
  • Revelador.








miércoles, 3 de diciembre de 2014

Vaporizaciones Vaginales: Olvidada Sabiduría Ancestral Para la Salud de la Mujer




  Menstruaciones dolorosas afectan a mujeres de todas las edades causando algunas veces el abandono de la actividad diaria o el uso de analgésicos tóxicos, mes tras mes. Sin embargo, las mujeres no tienen por qué experimentar su ciclo mensual de esta manera. Antiguos remedios son la clave no sólo para el alivio del dolor, sino también la limpieza de los órganos de forma que la causa de tal sensación se elimina del cuerpo. En este artículo para el Instituto de Nacimiento, Rosita Arvigo, naturópata y maestra de medicina maya, nos recuerda un antiguo tratamiento olvidado que cualquier mujer puede usar en casa.


   Gretta, una chica menonita de quince años, se sentó delante de mí en lágrimas. "No me gusta mi periodo. Lo odio. Hay tanto dolor que desearía no haber nacido mujer". Desde que su menstruación comenzó tres años antes, ella se recluyó en su cama durante tres días de cada mes, tomando fuertes medicamentos para el dolor que podían aliviar ligeramente el malestar. Su madre la trajo a mí después de que todo lo demás había fallado. Ya Gretta había visitado una serie de médicos y otros profesionales en vano.
   Le hice la pregunta más importante: "¿Ves sangre oscura al comienzo del ciclo y sangre oscura en la parte final del ciclo?"
   Ella me miró sorprendida. "Nunca nadie me preguntó eso antes, aunque sí, siempre. ¿Qué significa?”
   Bueno, le contesté, significa que el útero necesita ser limpiado en su interior. La sangre oscura en el inicio de tu período es lo que no es eliminado del último ciclo y la sangre oscura al final del período es de muchos meses antes, incluso años de acumulación en la membrana uterina. La acumulación se endurece, se oscurece y se espesa, lo que hace que el trabajo del útero sea más fuerte y se acalambre para expulsar el material endurecido.
   Le di un buen tratamiento maya de terapia abdominal y encontré que, como era de esperar, su útero estaba muy bajo y se sentaba encima de la vejiga. Era fácil de levantar y le enseñé el cuidado de sí misma que debía hacer en casa los días en los que no se encontrara menstruando.
"¿Sabes lo que es un vapor vaginal?", le pregunté a su madre.
   "En realidad mi abuela en Canadá solía hacerlos para nosotras pero se me olvidó todo acerca de ellos. ¿Crees que va a ayudar? ", respondió ella con una mirada burlona.
   Yo les di un doble puñado de hojas de orégano fresco para hacer tres vapores vaginales consecutivos en casa. Afortunadamente, el tiempo era justo porque su menstruación comenzaría en unos 7 días. Además, me tomé el tiempo para explicarle a las dos que muy probablemente iban a ver un montón de sangre espesa y oscura con la siguiente menstruación. Puede llegar a parecer de café molido, jarabe de chocolate o incluso carne de hamburguesa. Y, por supuesto, eso fue exactamente lo que sucedió en el primer, segundo y tercer día de su período.
   "Gracias a Dios que usted nos dijo lo que podría ocurrir después del tratamiento y vapores porque si no lo hubiera conocido, sin duda la hubiera llevado a la sala de emergencias. ¡Fue absolutamente chocante! Un pequeño cubo de suciedad saliendo en tres días y cada día sus calambres eran menos y menos hasta que en el cuarto día ella estaba libre de dolor”.
   Los baños de vapor dentro de la vagina o el yoni son antiguos tratamientos respetado por las mujeres, utilizado por parteras y curanderos tradicionales mayas en América Central y del Sur. La práctica se menciona en las primeras crónicas de los frailes españoles que dedicaron tiempo para tomar nota de las prácticas curativas de los mayas y los aztecas. Los bajos (Ba-azadas) como se les llama en español, son un tratamiento común y eficaz para muchas afecciones femeninas, sobre todo de carácter grave o crónica. Las parteras los recomiendan  en un periodo de 1-9 días después del parto, dependiendo de la preferencia personal y la condición de la mujer. Son excelentes para dismenorrea, amenorrea, quistes ováricos, fibromas cervicales y como una práctica preventiva natural. Las practicantes de la Técnica Arvigo de terapia abdominal maya recomiendan hacerse vapores vaginales con regularidad. ¿Con qué frecuencia? depende de la severidad de la condición de la mujer.
   Los vapores vaginales son también una buena atención preventiva. Para aquellas que tienen ciclos normales, libres de dolor, se recomienda hacerlos cuatro veces al año, justo antes de la menstruación. Las mujeres menopáusicas han informado de coágulos de sangre oscura, espesa incluso un año después de que la menstruación ha cesado. "Mejor fuera que dentro," es nuestro lema. La combinación de vapor y aceites esenciales de las plantas penetran profundamente en el cuello uterino y el útero para desalojar los fluidos menstruales induradas y acumulaciones patológicas que no han sido correctamente desprendidas con cada ciclo mensual. El endurecimiento de la membrana uterina provoca que el útero se calambre ferozmente para expulsar la acumulación endurecida.


¿Cómo hacer un vapor vaginal en casa?

   Las vaporizaciones vaginales en casa son un proceso muy simple que consiste en agua, las plantas, una manta, una silla y alrededor de una hora de tiempo. Si usted tiene el orégano, la albahaca, caléndula y romero en su jardín, elija un doble puñado de hojas frescas y tallos -alrededor de un frasco de un cuarto llena, sin apretar-. Utilice una hierba o cualquier combinación de los anteriores. Si se hará uso de hierbas secas, necesita alrededor de una onza de material vegetal seco. Otras hierbas útiles para baños de vapor vaginales incluyen hojas de bardana, agripalma, manzanilla, milenrama, plátano, hierba tora, lavanda y tomillo. Tenga en cuenta que no usamos aceites esenciales en forma líquida para vapores vaginales, ya que son demasiado concentrados para este propósito. Cocine a fuego lento las hierbas en una olla tapada con dos litros de agua durante diez minutos y se deja reposar durante cinco minutos.
   Retire la olla de la estufa y colóquela debajo de una silla con rendijas abiertas -una caña, madera o silla de jardín de plástico va a funcionar-. Se quita su ropa incluyendo ropa interior, de cintura para abajo. Cubriendo con una manta, se sienta sobre las hierbas humeantes. Esto evita que el vapor de agua contenida se escape. Asegúrese de que se siente cómoda con la temperatura del vapor y no está expuesta a corrientes de aire frío. Si es demasiado caliente, tapar la olla por unos minutos y volver a intentarlo hasta que el vapor se sienta cálido y confortable. Envuelva la parte superior del cuerpo con una manta caliente, asegúrese de que sus pies están descansando sobre una alfombra o usando calcetines calientes y que no está al alcance de una corriente de aire frío. La duración de la vaporización es de unos veinte minutos, la gran cantidad de calor y los aceites vegetales presentan un gran poder de limpieza en el útero, cuello del útero y los ovarios.
   Después, lo ideal es que la mujer se mantenga en la cama durante una hora bajo cobijas calientes o simplemente asegúrese de mantenerse al margen de todas las corrientes de aire, no enfriarse. La hora de dormir es el mejor momento para hacer un vapor vaginal.
   ¿Con qué frecuencia? Cuando hay patología con la menstruación, le pedimos a la mujer hacer tres bajos a la semana antes de que comience su período. Repitiendo mes a mes hasta que sus fluidos menstruales sean de color rosa y no existan obstáculos. Para las mujeres después del parto, la comadrona decide cuando es el tiempo para hacerlo con respecto a la condición de la madre. Si el parto fue sin complicaciones, el baño de vapor podría ser realizado ya en el primer día o en algún momento dentro de los próximos siete u ocho días. Cada partera parece tener un protocolo diferente, pero con el paso de las décadas he aprendido que es en cualquier lugar de uno a nueve días después del parto y puede repetirse más de una vez. Para las mujeres después del parto el objetivo es limpiar la membrana uterina.


Texto original en Birth Institute
Traducción de Andrea Betancourt


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martes, 25 de noviembre de 2014

XVII La Estrella


   "Estoy en el mundo, soy del mundo, actúo en el mundo. Estoy en mí, soy de mí, actúo en mí. Separada y unida al mismo tiempo, ínfimo engranaje de una máquina cósmica, colaboro, recibo y doy, absorbo y reparto. Mi desnudez es completa: ningún principio me guía, ni más ley que la natural.
   Si digo «soy» es porque, en la infinita multiplicidad de los seres y de las cosas, he encontrado mi sitio, en el mundo y en mí misma, es lo mismo. Ya no necesito buscar, ni tengo imagen alguna de mí misma, estoy en mi sitio. Aquí, y en todas partes, voluntariamente atada.
   Estoy en cada partícula de polvo, en cada territorio, cada curso de agua, cada estrella, cada parte de mi cuerpo. ¿Y cómo no respetaría al mundo, a mis huesos y mi carne? Toda esta materia no me pertenece, me fue prestada, sólo por un fragmento del tiempo. Y la respeto, porque es mi templo, el templo donde reside el Dios impensable. El espíritu es materia, y la materia es espíritu, el universo nace y estalla constantemente y, en su centro, ahí donde me arrodillé, estoy.
   Si digo "estoy ahí", quiero decir "en aquello" que sostiene a cualquier vida, en esta fuente incesante de energía que distribuyo por mi mente, mi corazón, mi sexo. Energías de una pureza sublime que, al
brotar de mí, limpian el mundo. Devuelvo el perfume a la atmósfera, su dulzor a las aguas del río,.su fertilidad a la tierra, y su vida a todos los océanos. No hay un solo sitio en el cosmos en que yo esté ausente.
   En cada instante, nunca abandono el presente. Ni el pasado, ni el futuro pueden encadenarme. Ni los arrepentimientos, ni los proyectos. Constante, fiel a mi lugar, recibo y doy. Y cuando digo "Soy del mundo y de mí misma", significa que me entrego sin reticencia, eliminando hasta su raíz la más oscura de las críticas. No juzgo. Amo y sirvo.
  No me separo, ni siquiera por espacio del grosor de un cabello; pertenezco, es decir que venero, obedezco. Por eso estoy desnuda, desnuda como un árbol, un pájaro o una nube. Soy de mi cuerpo, de mi carne y de mi sangre; siendo, me resulta imposible abandonar o abandonarme a mí misma. ¿Cómo no amar lo que me posee amorosamente?
   Así como me doy a la tierra, me doy a mi carne y a mis huesos. Al igual que me confío a los océanos, me confío a mi sangre. Al igual que me entrego al aire, me entrego a mi piel; al igual que me remito a las estrellas, me remito a mi cabello. Y, llena de este amor de esclava, radiante, actúo sobre el mundo y sobre mí misma. Actúo, es decir que voy con el mundo, eliminando los obstáculos, transmitiendo la energía que viene de más allá de las estrellas. Me limito a enriquecer y purificar, y nutrir, y comprender, y purificar. Asimismo actúo sobre mí: me abro a todos los infinitos, dejo que el aliento de los dioses circule por todos los poros de mi sangre. Permito a todos los misterios que me atraviesen. Y, en el centro de mi vientre, ya infinito, recibo y dejo que nazca la totalidad de la luz."


- Alejandro Jodorowsky
La vía del Tarot


miércoles, 12 de noviembre de 2014

Femme Fatale


   Femme Fatale ~The Encyclopedia of Witches~ es un lindo artbook ilustrado por SQDT en el que se muestra distintas variedades de seres fantásticos femeninos, como pixies, lamias, sirenas, brujas, harpías, banshees, succubos, etc...

















lunes, 10 de noviembre de 2014

El Miedo Masculino a la Potencia Sexual Femenina



   Entre 1970 y 1988, William Hartmann, del Centro para Problemas Maritales y Sexuales, en California, monitorizó el orgasmo de 469 mujeres y 289 hombres voluntarios. El mayor número de orgasmos en una hora fue de 134 para la mujer y 16 para el hombre.

   El miedo de los hombres a la potencia arrasadora de la sexualidad femenina ha sido uno de los grandes motivos para encerrar a las mujeres en el ámbito doméstico, para cubrir sus cuerpos (desde el velo hasta el burka), para mutilarlos (dos millones de niñas al año son castradas -ablación de clítoris- a manos de sus familiares) y para estigmatizarnos como seres más próximos a la animalidad y la irracionalidad que a la cultura y la civilización humana.

   La mayor parte de los monstruos femeninos de las culturas patriarcales son seres eróticos, voraces, insaciables sexualmente, apasionados, crueles hasta el extremo. Las Gorgonas, las Harpías, las Erinias, las Amazonas, las Sirenas, la Esfinge, las Succubus, Medusa, las Lamias, las Centaurides, las Empusas, Artemisa, Afrodita…

   Otras diosas monstruosas fueron: Andras, un Espectro Bisexual; Astartea, el Ángel del Infierno; Gomory, la Maestra del Sexo; Is Dahut, la Amante Insaciable; Perséfone, la Reina del Inframundo; Zalir, la Lesbiana, Zemunín, la Prostituta.

   Lamia, el Mito de la Vagina Dentada. Es un personaje femenino de la mitología grecolatina, caracterizado como asustaniños y seductora terrible.

   Otras mujeres malas (malas porque se sienten libres y actúan como quieren) son Lilith (para la cultura hebrea) y Eva (para la cristiana), porque con su curiosidad corrompen la bondad del hombre.

   Lilith es considerada la primera esposa de Adán en la literatura rabínica. En las leyendas populares hebreas es el espíritu del mal y la destrucción, el demonio animal con rostro de mujer. Dios no la creó a partir de la costilla del primer hombre, sino de “inmundicia y sedimento”. Según Erika Bornay (1998), Lilith y Adán nunca encontraron la paz, principalmente porque Lilith, no queriendo renunciar a su igualdad, discutía con su compañero sobre el modo y la forma de realizar su unión carnal.

   Lilith consideraba ofensiva la postura recostada que él exigía. “¿Por qué he de acostarme debajo de ti?”, preguntaba, “yo también fui hecha de polvo, y por consiguiente, soy tu igual”. Como Adán trató de obligarla por la fuerza, Lilith, airada, pronunció el nombre mágico de Dios, se elevó en el aire y lo abandonó. La diablesa huyó del Edén para siempre y se fue a vivir a la región del aire “donde se unió al mayor de los demonios y engendró con él toda una estirpe de diablos”.

   Las religiones monoteístas, en general, se esfuerzan mucho en condenar el deseo de la mujer y en tratar de constreñir el erotismo femenino a la tarea de la reproducción. Según Erika Bornay, los penitenciales medievales revelan que el acto carnal entre un hombre y una mujer no unidos en santo matrimonio era considerado más grave que el asesinato:

   “El continuo apelar a la abstinencia, esta insistencia en la maldad intrínseca del goce sexual, este desprecio sin paliativos por la carne necesitó de la figura de un ‘impulsor’, un culpable, un ser proclive al pecado, que no fuera aquel hombre creado a ‘semejanza de Dios’. Se necesitaba de ‘otro’ que por la lógica de estas filosofías patrísticas, iba a ser otra: Eva, la Mujer. Es en ella en quien los padres de la Iglesia encarnarán todas las tentaciones del mundo terrenal, el sexo y el demonio. Y ello pese a que en el Antiguo Testamento el hombre reconoce a la mujer como su igual”.

   La moral patriarcal ha dividido a las mujeres en dos grupos: las seductoras, que destacan por su erotismo y sexualidad; sus artes sensuales sirven para desorientar y manipular a los hombres, que tienen que huir de ellas para no sentirse dominados. Y por otro lado están las discretas, que aparentan no sentir deseo alguno. Las primeras son malas porque son promiscuas, y porque no son sumisas a la autoridad masculina, ni se sienten objeto perteneciente a ningún dueño. Las segundas son las madres y las esposas, esas mujeres complacientes y bondadosas que tienen sexo solo por complacer a sus maridos, no porque lo deseen por ellas mismas.

   Esta idea implica que su cuerpo, de algún modo, no es suyo, sino del hombre con el que se casa, del cura que la confiesa, del médico que la explora, del gobernador que ejecuta las leyes, de los parlamentarios que las aprueban. Su cuerpo reproductor es un bien social, por eso la maternidad se contempla como algo obligatorio, natural y necesario para las mujeres.

   Ya sabemos que a las mujeres que han elegido un camino distinto haciendo ejercicio de su libertad les ha tocado morir torturadas, asesinadas, y quemadas en la hoguera. La figura de la bruja, la vampiresa, la loba, la hiena, ha sido común para representar a las mujeres con deseo sexual, y forma parte de las pesadillas del imaginario masculino la mujer a la que ningún hombre sacia.

   En nuestra cultura, las mujeres que han disfrutado de su cuerpo y su sexualidad han sido siempre estigmatizadas socialmente como malas mujeres, mujeres de vida alegre, mujeres de la calle, putas o ninfómanas. En definitiva, las mujeres que se apartan de sus estereotipos y roles de género, y su función reproductora, son penalizadas socialmente por ello, y esto ha sido así durante muchos siglos.

   Por eso han tenido que recurrir siempre a cómplices y ayudantes para poder vivir su sexualidad al margen de la moral patriarcal. En el caso de las lesbianas, el ambiente doméstico propició de alguna manera que las mujeres pudieran compartir placeres y cariño sin la represión masculina, aunque siempre en la clandestinidad.

   En el caso de las heterosexuales, son las alcahuetas, celestinas, criadas… las que ayudaban a las mujeres recluidas en su casa destinadas a un matrimonio de conveniencia. Ellas facilitaban los acercamientos masculinos, el establecimiento de las citas clandestinas, el reparamiento de virgos antes de las bodas, el adulterio sostenido de las casadas. Y es que la hipocresía cristiana y burguesa daba por sentado que las mujeres no tenían deseos propios y que su deber era guardarse del deseo masculino, siempre potente y desbocado.

   El clítoris fue descubierto en el siglo XVI y redescubierto por la sexología a finales del XIX. El orgasmo múltiple en el XX. Cuando digo “fue descubierto” me refiero a que lo descubrió la Ciencia, que hasta entonces había sido exclusivamente cosa de hombres. Nosotras ya sabíamos lo del clítoris y también conocíamos los orgasmos múltiples sin que ningún especialista nos tuviera que decir nada. Pero para la opinión pública supuso un escándalo constatar no sólo que la sexualidad femenina no es inferior ni más débil que la masculina, sino probablemente más placentera que la masculina porque la mujer no se descarga y muere, sino que es capaz de perderse en las cimas del placer sin descender de ellas durante mucho tiempo.

   En el caso de los hombres, el orgasmo es esencial para la inseminación: las embestidas empujan los espermatozoides dentro de la vagina. El óvulo de la mujer, sin embargo, es expulsado naturalmente por el ovario una vez al mes, independientemente de su respuesta sexual; esto es lo que hace incomprensible la función del orgasmo múltiple para los científicos.

   Según Helen Fisher (2007), una de las causas del orgasmo femenino radica en el placer que siente la mujer: “para la mujer el orgasmo es un viaje, un estado alterado de conciencia, una realidad diferente que la eleva por una espiral que llega hasta el caos, y que luego le proporciona sensaciones de calma, ternura, y cariño que tienden a cimentar la relación con el compañero”.

   Otros autores inciden en la idea de que el orgasmo sacia a la mujer, y eso la induce a permanecer acostada, lo que impide que la esperma escape del canal vaginal.  El antropólogo Donald Symons piensa que, al no tener el orgasmo femenino una utilidad directa en la concepción, es un fenómeno anatómico y fisiológico innecesario que ha subsistido a la evolución femenina solo por su importancia para los hombres. Como el orgasmo es señal de haber llegado a la máxima satisfacción, a los hombres les gusta que la mujer lo experimente porque es la prueba de la gratificación de su compañera, y tal vez porque suponen que de ese modo tenderá menos a buscar aventuras sexuales.

   Desde esta óptica (poco afortunada a mi entender), el orgasmo femenino sirve o existe para alimentar el Ego del macho y lo prueba el hecho de que muchas fingen tenerlo para no herir a su compañero. Catharine MacKinnon, por ejemplo, ve en la “simulación del orgasmo” una demostración ejemplar del poder masculino de conformar la interacción entre los sexos de acuerdo con la visión de los hombres, que esperan del orgasmo femenino una prueba de su virilidad y el placer asegurado por esta forma suprema de sumisión.

   Como el placer femenino no ha de ser retenido, ni cae en picado como sucede en la eyaculación, la mujer que disfruta está siempre en el cénit, navegando por las cumbres del éxtasis. Es, en este sentido, un placer desordenado, sin principio ni fin: “En su erupción voluptuosa, el cuerpo femenino es desobediencia civil a la anatomía impuesta; induce metafóricamente una nueva socialidad, un nuevo exceso; y demuestra lo siguiente, que lo genital y sus placeres localizados son una limitación a la que un día, hace poco, obligamos al cuerpo”. (Pascal Bruckner, 1977)

   La sexualidad femenina confunde al hombre, según este autor, porque constituye, aun hoy en día, un tipo de sexualidad diferente a la suya, un mundo, pues desconocido y temible. El hombre nunca puede estar seguro de si su aparato sexual va a funcionar como es debido, si después de una erección podrá lograr otra. A veces se encuentra atrapado en su propio falo mientras el placer de la mujer se expande en el tiempo y el espacio: “En los orgasmos de las mujeres habitan unos universos increíbles de los que nos enamoramos locamente a pesar de su distancia insuperable. Aun cuando los gestos de la amada parecen dirigidos y dedicados a nosotros, siguen expresando las oscuras regiones que nos excluyen”. (Bruckner, 1977)

   Las mujeres deben orientar y definir su erotismo de acuerdo con las normas dominantes y simultáneamente, con las específicas de su género. Las mujeres tienen así, según Marcela Lagarde, una doble asignación erótica: tienen deberes, límites, y prohibiciones, por ser miembros de una determinada cultura, y otros específicos por ser mujeres.

   Una de las razones por las que existen entre 85 y 114 millones de niñas y mujeres mutiladas en el planeta es porque se piensa que sin capacidad para tener orgasmo, serán mujeres fieles a sus maridos. Si se mutilan masivamente es porque se sabe que todas las mujeres tienen una sexualidad tan “fuerte” o mayor que la del hombre, y por eso se trata de eliminarla. Porque se entiende el cuerpo femenino como para ser usado por un hombre, no para ser disfrutado por la propia mujer. Y también porque se entiende que la sexualidad femenina ha de ser controlada, constreñida, arrancada, para que no se desparrame.


24 de septiembre de 2010
Coral Herrera Gómez




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martes, 28 de octubre de 2014

Respiración Ovárica de Sajeeva Hurtado



¿Qué es la Respiración Ovárica creada por Sajeeva Hurtado?

   Los ovarios, el útero y los senos son la parte de la anatomía femenina con más potencial energético de todo el organismo, es allí donde se encuentra intrínsecamente la semilla de la vida.
La técnica de Respiración Ovárica, reúne diferentes secuencias que nos ayudan a contactar esta energía y aprender a utilizarla en pos de nuestra propia sanación para poderla compartir con otras mujeres.

   Es un proceso de sensibilización, conciencia, limpieza y purificación energética. Una vez tomado el contacto con esta energía entramos en una segunda faceta de distribución y sanación alquímica. Este proceso nos permite mantener el flujo energético de nuestro cuerpo fluido y libre, y así, no sólo prevenir y tratar enfermedades, si no también vivir una vida más plena y fértil; y al decir fértil nos referimos a un sentido más amplio de la palabra, no sólo a concebir hijos físicos.

   Las mujeres somos la fuente creativa del universo, somos el gran útero creador, donde todo lo que se siembra florece. Esa energía que solventa la vida, proviene de los óvulos que se generan en los ovarios. Cuando una mujer sede su poder, o sea, sede su energía creativa (sexual) y se deja penetrar indiscriminadamente, no sólo por hombres variados, si no por el entorno, llena sus distintos cuerpos con una capa energética densa que consume su energía vital y la aleja de su poder personal, el cual, es por naturaleza el poder de la creación. Contactar de nuevo con nuestro poder personal activa inmediatamente al sanador o maestro interior, que es realmente en quien nos debemos apoyar para realizar el tránsito de esta vida alineadas con nuestra misión.

   En la práctica, tanto en consulta como en grupo de la respiración, nos orientamos a llevar a la practicante a alinear la mente, las emociones y el cuerpo, para a través del contacto con uno de ellos poder desbloquear los otros, retomando la unidad y llevando a la persona a la integración de sus distintas partes.
   Muchos de los bloqueos con los que nos encontramos en el cuerpo vienen dados por creencias, por introyectos, por nuestra raza, credo y lugar donde vivimos. Cada cultura tiene una concepción distinta de la energía sexual y de lo que significa ser mujer. Eso marca ampliamente nuestra actitud hacia esta energía, por eso parte del proceso va orientado a la limpieza emocional y mental y a la separación del yo y el entorno, a través de técnicas de la psicología gestáltica y de pautas lingüísticas.

   Durante la práctica de la Respiración Ovárica, Alquimia Femenina, se aprenden distintas técnicas tántricas y taoístas para poder alquimizar y depurar las capas mentales, emocionales y físicas que nos alejan del ser. Estas técnicas aportan herramientas de trabajo personal con las que podemos desprender los distintos paradigmas de la mente, y así modificar la emocionalidad y sanar nuestro templo.

   Es planetariamente urgente que la mujer sane su útero, se alinee con su feminidad, integre su masculinidad y resignifique la sexualidad. Este es un llamado a todas las mujeres a recuperar y vivir su potencial femenino, que está latente bajo capas de nuestras mentes, emociones o de desarmonías de nuestros cuerpos.


Objetivos de la Técnica
  • Recuperar la conexión con la sabiduría de nuestro cuerpo, emociones e intuición.
  • Desarrollar recursos personales que favorezcan el proceso de sanación de la practicante.
  • Soltar bloqueos físicos, mentales y emocionales y abrirnos a la energía sexual creativa que habita en cada una de nosotras.
  • Resignificar nuestro cuerpo, la sexualidad, la sensualidad y la fertilidad.
  • Mejorar nuestro conocimiento personal a través del contacto íntimo con nosotras mismas.
  • Desarrollar una mejor autoestima, equilibrio emocional y confianza.
  • Actuar sobre patologías específicas como cáncer, problemas menstruales, de fertilidad o de más desarmonías orgánicas femeninas.





jueves, 23 de octubre de 2014

Ojo de Tigre


Historia:
   Los soldados romanos usaban el ojo de tigre con símbolos para protegerse durante las batallas. Eran piedras también muy codiciadas por los ladrones que, entre otras cosas, creían que les proporcionaban  suerte en el juego.

Usos mágicos del Ojo de Tigre:
   Es una piedra excelente para estimular la riqueza, por sus filamentos dorados que se asocian con el oro. Se lleva como protección contra cualquier tipo de peligro, sobre todo en forma de anillo o pendientes engarzados en oro. Nos ayuda a conseguir nuestros objetivos, reconociendo en nosotros la fuerza interna y promoviendo la capacidad de decidir y arriesgarnos. Integra los hemisferios cerebrales y potencia la seguridad. Nos ayuda a resolver problemas y conflictos internos, sobre todo los causados por el orgullo y la obstinación.
Está gobernada por el sol y posee un rayo de luz dorado en su interior que nos conecta con la fuerza divina. Se usa para fortalecer las propias convicciones y crear coraje y confianza. Es una piedra cálida que estimula el flujo de energía a través del cuerpo, por lo que es beneficiosa para la gente débil y los enfermos. Muestra el uso correcto del poder y nos hace sacar nuestra integridad. Nos ayuda con problemas de autoestima, y con los bloqueos creados por el miedo, ya que nos aporta coraje y valentía.

Curación:
   Trata los ojos y favorece la visión nocturna. Cura la garganta y los órganos cercanos al plexo solar.  Ayuda a soldar los huesos rotos y acelera la recuperación de un paciente enfermo.
Colocación:
   Chacras centrales: durante 10 minutos diarios acostados y en estado de relajación.
   Chacra umbilical: Indicado para calmar la ansiedad y diversos trastornos del aparato digestivo ocasionados por problemas nerviosos. Resulta ideal para personas con gran potencial creativo, tanto espiritual como intelectual, pero que les resulta difícil materializarlo en la práctica.
Útil en problemas sanguíneos y viscerales. En esta posición protege de las vibraciones nocivas externas, tanto de circunstancias adversas como de personas o cosas. Fortalece la autoestima y seguridad interior. Ayuda a comprenderse a uno mismo y a los demás. Reduce la ansiedad. Recomendable para personas que quieren abrirse a nuevos horizontes espirituales y aumentar las experiencias internas.
   Chacra de la laringe: Colocar durante 10 minutos diarios acostados y en estado de relajación para adquirir seguridad, fluidez de palabra, curar la tartamudez y vencer la timidez, ideal para la gente temerosa que no soporta los enfrentamientos.
   Como colgante: Elimina y previene  enfermedades de la zona central del cuerpo.

Rituales. Conjuro para conseguir dinero:
Necesitarás:
  • Varias piedras de Ojo de Tigre (número impar)
  • Una vela verde
  • Una  vela dorada
   Carga todas y cada una de las piedras de ojo de tigre con tu petición concreta de la cantidad que necesitas. Rodea con ellas la vela verde, y la vela dorada y enciéndelas y visualiza como el dinero llega a tu vida mientras estas velas  se consumen. Lleva contigo las piedras hasta que consigas mejorar tu economía.

Talismán para tener fuerza y coraje:
Necesitarás:
  • Aceite de oliva, en el maceraremos un poco de ruda y un trocito de limón.
  • Un Ojo de Tigre pequeño
  • Una bolsa roja

   Este es un sencillo talismán que podremos usar para obtener fuerza en el día a día. Coge el Ojo de Tigre, úngelo con el aceite de oliva mientras nos visualizamos a nosotros superando los obstáculos diarios. Mételo en la bolsita roja, y llévalo colgado a la altura del chakra del plexo solar (donde termina el esternón), o en el bolsillo izquierdo del pantalón.